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Arquitectos: Francesc Bacardit architects, Manuel Ruisánchez
- Área: 8000 m²
- Año: 2012
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio central del complejo industrial de Fabra & Coats es una construcción de cuatro plantas organizada en tres volúmenes yuxtapuestos: el cuerpo principal situado al oeste y dos de menor superficie orientados hacia Este y Norte. Apoyándose en la cara Este del edificio, un cuerpo de una sola planta contiene la sala de calderas que alimentaba a todo el conjunto. El edificio fue construido a partir de 1910 y ocupa un total de 14.000 m2.
La intervención ha sido muy respetuosa con el edificio existente. Más que una transformación, se trata de la recuperación del espacio industrial. A pesar de la complejidad de los programas funcionales –un centro para la creación artística, escuela de arte, centro de interpretación del patrimonio industrial y un museo del trabajo– se han conservado los elementos constructivos y estructurales, así como parte de las instalaciones originales.
La organización de los sistemas de acceso de la planta baja permite una distribución clara de los distintos programas y una fácil ocupación y desocupación de los espacios que los acogen, asegurando el buen funcionamiento de las áreas comunes de uso público. En los pisos superiores se llevan a cabo programas de creación y formación.
El edificio principal alberga la mayor parte de la actividad. Los otros dos cuerpos, que por sus características y dimensiones gozan de más independencia, acogen espacios de apoyo y gestión del centro, manteniendo una relación más directa con el público que accede a las plantas superiores.
La estrategia ha consistido en insertar ciertos dispositivos tecnológicos (un ‘jack’ de servicios e instalaciones, y "cajas de música”) que resuelven las funciones específicas y una división flexible del espacio que ha sido diseñada con un sistema de cables y lonas y que permite modificar el espacio de acuerdo con las necesidades.
Las estructuras creadas por las lonas pueden adoptar alturas diferentes, en función de la privacidad o del tipo de trabajo a realizar y, del mismo modo, también pueden ser más o menos opacas y con mayor o menor espesor. Cuando los requerimientos son más exigentes, sobre todo el aislamiento acústico en los elementos verticales, éstos se transforman en elementos rígidos de madera reciclada mediante la creación de las "cajas de música" que se sitúan, siempre que sea posible, cerca del "jack" de servicios.
En la última planta, con el objetivo de obtener un espacio más alto y diáfano para la actividad de circo, danza y teatro, se substituyeron dos filas de pilares por un sistema de vigas del tipo Vierendel que, al mismo tiempo, actúan como lucernarios mediante la creación de una cubierta en diente de sierra.
En las fachadas, la intervención ha consistido en la demolición de los cuerpos añadidos y la restauración de los elementos originales, de forma que el edificio ha recuperado su imagen primigenia.