Bakery / Paulo Merlini Arquitectura

Arquitectos: Paulo Merlini arquitetos
Área: 460 m²
Año: 2013
Fotografías:João Morgado

Curado por ArchDaily

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Antes de diseñar este proyecto hemos visitado y analizado otros espacios similares tratando de encontrar algunos errores que pueden ser corregidos. Encontramos que un error básico que se comete es que la mayoría de estos servicios tiene un sólo tipo de espacio. Esta tipología ignora la variación de estado de ánimo que uno tiene durante el día, o incluso si camina ahí solo o con amigos, necesita un lugar para leer un libro o simplemente socializar.

Por lo tanto, para superar este defecto, hemos creado tres ambientes diferentes para que el cliente pueda seleccionar el espacio que mejor se adapte a su estado de ánimo, en lugar de tener que adaptarse a un ambiente impuesto. De esta manera ofrecemos un lugar más enfático y, en consecuencia amplificamos tres veces el potencial comercial.

Sin embargo, un cliente no es cliente hasta que ingresa al local. ¿Cómo podríamos llevarlo dentro?

En un estilo de vida metropolitano, la gente enfrenta millones de inputs, como carteles, signos, personas, autos, etc. La forma en que el cerebro trabaja con este exceso de información es enviar la mayor parte al inconsciente, liberando a la conciencia del exceso de información. A medida que uno se mueve a través de la ciudad el cerebro capta la información alrededor y recoge todas las entradas similares creando un "escenario" mental que, sobre la base de la previsibilidad es percibido por la mente inconsciente, liberando la conciencia de todos los insumos variables que experimenta fuera de ese escenario.

Junto a esta línea de pensamiento, el hecho de saber que el 70% de los insumos son visuales, y que los seres humanos como muchos animales tienen una atracción a la luz, sabíamos que teníamos que crear una entrada que pudiera distinguirse del resto del escenario de la ciudad de tal manera que podría activar la percepción consciente, lo que garantiza que la gente se diera cuenta y se sintiera atraído por ella. Para ello hemos utilizado la luz como la atracción principal.

Estudiamos la aproximación del observador en el espacio y nos concluimos que el plano visualmente más llamativo desde el exterior era el techo y por eso, nos enfocamos en eso.

En nuestros estudios también nos dimos cuenta que el uso de la luz directa tiende a calentar el espacio y crea rincones sombreados, generando lugares poco atractivos y que, en un enfoque auditivo, el ruido excesivo que resulta principalmente del sonido reverberante no sería resuelto adecuadamente.

Por lo tanto, para resolver estos problemas sabíamos que teníamos que romper las ondas sonoras y reflejar la luz.

Y así lo hicimos: mediante la creación de un segundo techo que resulta de la repetición de las tiras de madera, encontramos un sistema capaz de resolver los dos problemas en una fila.

En nuestra investigación hemos encontrado estudios que demuestran que la presencia de colores y formas que se asemejan a los alimentos producen mas hambre en los usuarios. Así que para incentivar, hemos seleccionado los veinte productos más buscados de la panadería y, basados en un patrón de identificación global, encontramos un tono medio y lo aplicamos en las paredes.

Bakery / Paulo Merlini Arquitectura - Imagen 16 de 37 — © João Morgado

En el enfoque formal, hicimos una "fusión" del techo en algunos puntos para que se vea como una cobertura de pastel.

Bakery / Paulo Merlini Arquitectura - Imagen 17 de 37 — © João Morgado

También propusimos un nuevo logotipo para el cliente y diseñamos el espacio parcialmente basado en él. Las tiras de madera descienden sobre dos de las paredes creando un efecto que dialoga directamente con el consumidor. Cuando uno recorre el espacio se da cuenta que algunas formas ocultas comienzan a aparecer en las paredes. Esas formas son una abstracción del logotipo propuesto. La intención es reforzar inconscientemente la imagen de la empresa en la mente de uno.

Nos gusta pensar nuestras intervenciones como una manipulación positiva del cerebro humano. Por lo tanto nos centramos en dar inputs positivos a los cinco sentidos (cuando sea posible) para que podamos alterar los niveles homeostáticos, y como consecuencia hacer que la gente se sienta más feliz.