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- Área: 300 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Erika Mayer
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El terreno mira con pendiente al valle que a su vez domina el estrecho de Gibraltar. El clima es mediterráneo con veranos calurosos e inviernos suaves, ambos húmedos, y condicionado por el fuerte viento de Tarifa. La arquitectura del lugar se adapta al clima con sus pequeños pueblos blancos que resultan en una arquitectura vernacular andaluza de patios y calles estrechas. Por último, el cliente no demanda una mera vivienda para habitar, sino un “área” en el cual desarrollar una serie de actividades interiores y exteriores. Así pues, se propone un cortijo contemporáneo a modo de pueblo condensado en 300 m2. Las reglas de diseño de la casa siguen entonces las de sus prototipos inspiradores. El primer elemento de un pueblo o cortijo sería el muro perimetral o muralla que lo delimita. En esta casa se opta por crear el recinto de forma abierta y contemplativa mediante un gran plano horizontal. Éste está formado por una pérgola permeable de chapa que además permite controlar la radiación solar en verano e invierno creando un micro clima en el recinto.
Acto seguido se explota el programa de usos dando lugar a una serie de volúmenes tal y como ocurre con los edificios o pabellones de distinto uso en un pueblo o cortijo. A la pérgola se le practican tantos agujeros (interposición de paredes llenas y paredes de vidrio) como volúmenes y éstos se insertan en los mismos. La ocupación de los patios resultantes no es completa, dejando abierta la posibilidad de una futura colonización del recinto, al igual que un pueblo no se construye en un día. La misma chapa de la pérgola recubre los volúmenes creando una continuidad entre el falso recinto y volúmenes. Se genera además una riqueza de espacios entre construido- vacío, dentro-fuera, que posibilitan que la casa sea paseada mediante infinitud de recorridos, al igual que ocurre con los pueblos. La piscina (15m de largo y 4 m de ancho) está pegada a la casa para transformarse en un espacio totalmente integrado en el proyecto arquitectónico. A cada extremidad se forma estanques (los cuales contienen plantas acuáticas para la depuración del agua) que casi invaden la casa, creando una continuación ininterrumpida entre “el exterior y el interior”, “el seco y el mojado”. De casi todos los sitios de la casa se puede ver el agua (incluso la ventana situada en la base de la pared de la habitación principal permite ver el agua desde la cama en posición tumbada) como un pueblo andaluz pegado al mar.
Todos los acabados exteriores están recubiertos de una malla de “metal deployé” blanco que sirve como fachada ventilada y nos recuerda la estética típica de los “pueblos blancos españoles” pero con un toque moderno. Los agujeros de la malla en fachada, pérgolas, y contraventanas crean efectos preciosos de sombras, reflejos y centelleos entre ellos mismos, que se multiplican y cambian durante los diferentes momentos del día y de las exposiciones al sol. La casa utiliza un sistema modular fabricado en taller. Éste, permite un mejor aprovechamiento del espacio y una mayor optimización de los materiales, siendo empleados 6 módulos metálicos (ISO-transporte) que sirven como estructura del edifico. Una construcción industrializada y modular permite gestionar de una forma más eficaz los residuos y pensar en un proceso más integrado de construcción. También permite reducir los costes, los tiempos y la contaminación medioambiental, logrando una alta calidad arquitectónica y de diseño.
El cerramiento interior está conformado por aislamiento de lana de oveja (Marca: Rmt-Nita Distribució Sostenible Aïllants Renovables), así como por paneles de fibra de celulosa y yeso natural para los parámetros interiores (sustituyendo el tradicional Pladur por una composición ecológica. Marca: Fermacell). Con la acción conjunta de la arquitectura bioclimática (mediante su diseño solar pasivo, su fachada “inteligente” que se abre y se cierra; el aprovechamiento de los árboles circundantes a la vivienda; su sistema de ventilación cruzada, etc.), el uso de materiales ecológicos y aislamientos de alta calidad, la integración de sistemas de energías renovables (Calefacción de Biomasa y paneles solares para el agua caliente) el edificio logra un alto confort térmico. La Piscina natural o ecológica: no utiliza cloro ni otros productos químicos para depurar y purificar el agua, sino plantas acuáticas, gravas y microrganismos beneficiosos. Así, la piscina logra integrarse con armonía dentro del paisaje, respeta el medio ambiente y consume menos energía.
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