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Arquitectos: mA-style architects
- Área: 66 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Kai Nakamura
Los muros exteriores del cubo negro cubren todo el interior. Sin embargo, en el interior, el espacio se ilumina y gana calidez a través de la madera de alerce. Parece un escondite. Esta es la casa que querían los dueños para vivir junto a sus tres hijos.
Planeamos un espacio ambiguo y sin divisiones por recintos. De este modo, se logra un uso flexible del espacio.
En primer lugar dibujamos un rectángulo simple, evitando seguir una idea demasiado audaz para no aumentar los costos. En segundo lugar, dispusimos paneles a lo largo de la línea. Luego ubicamos la cocina, lavadero, escritorio y estantes de almacenamiento. El espacio no se conforma solo por habitaciones, sino también por "pasajes".
El espacio se cubre por un techo a dos aguas con tragaluces, permitiendo el ingreso de la luz del sol y el viento. En la noche, se puede escuchar el murmullo de los insectos y se puede sentir el resplandor de la luna.
El espacio también permite a la familai verse entre sí. El espacio sin particiones no tiene la concepción habitual de una habitación. Por lo tanto, podemos entregarle el papel que queramos a nuestro favor. El cubo -que inicialmente parece hermético-, se abre y se expande como un nido de hormigas.