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Arquitectos: SJK Architects
- Área: 8000 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Pallon Daruwalla & Shimul Javeri Kadri
Nirvana es un espacio de oficinas para una empresa de producción cinematográfica. Sus películas son una sorpresa, con una perspectiva humana inexplorada. Su área de trabajo se basa en la idea de que la conexión de las sinapsis crea las ideas - no la privacidad o el aislamiento.
La "caja" de Nirvana surgió, como en todos los edificios urbanos, de una pequeña parcela de esquina en el corazón del concurrido barrio de Indiranagar en Bangalore. El edificio fue construido con un presupuesto de 2.25 millones de rupias (incluidos todos los servicios e interiores).
Este proyecto explora las posibilidades inherentes a un edificio comercial a pesar de las limitaciones de las propiedades inmobiliarias. La tipología urbana resultante anula todas las normas -casi sin usar electricidad- para la luz o la ventilación. El núcleo de este cuadro es la escalera central, que corta el edificio en base a un gran tragaluz, bañando con luz y ventilación natural el interior.
Las divisiones entre las áreas de trabajo y descanso se borran por la presencia del núcleo de la escalera. La fachada facilita aún más las conexiones hacia el exterior a través del vidrio y las rejillas de acrílico. Así, las persianas, opacas y sólidas, abiertas al unísono permiten el paso de la brisa, la luz, el viento y la lluvia. La noción de pared y ventana se intercambia, lo que genera una fachada dinámica. La ventana es sólida, el muro transparente y abierto. Estas persianas, construidas de hojas de acrílico sólido, se personalizaron y se utilizan como un elemento exterior por primera vez en la India.
El núcleo de la escalera es un dispositivo flexible, permeable, que permite el ingreso de la luz y la ventilación, y sin embargo, bloquea la lluvia y entrega privacidad. Este elemento de madera y acrílico transparente es en realidad un conjunto persianas entrelazadas entre sí, capaces de moverse al unísono, una vez más, para ventilar el espacio. Los baños de color negro sólido, el único espacio que exige una total privacidad, se crearon para contrastar completamente con la luminosidad del resto del edificio.
La ligereza de la estructura y sus materiales, madera, hormigón y vidrio produce un edificio donde la luz y la sombra, el pensamiento y la interacción se convierten en los protagonistas. Un edificio contemporáneo que hace caso omiso de cualquier "ismo" y es sinónimo de innovación, sostenibilidad y pluralismo (todos los rasgos estilísticos co-existen; sillas clásicas, gráficos kitsch, ventanas antiguas). El éxito del proyecto se pone de manifiesto con los comentarios del equipo de producción: "trabajamos más horas y con muchas ganas. Nos encanta la luz y está por todas partes".