Con sede en Londres, la oficina Foster + Partners celebró hace algunos días la inauguración de la nueva terminal eficiente energéticamente del aeropuerto Queen Alia, ubicado al sur de Amman, en Jordania. El terminal modular, que está cubierto con pequeñas cúpulas de hormigón, se inspira en el diseño tradicional islámico para crear un espacio único que utiliza tecnologías pasivas para mantener una temperatura constante frente a los drásticos cambios climáticos de la región.
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Además de crear una estructura visualmente impactante y eficiente, Foster + Partners ha incorporado espacios verdes al aire libre para ayudar a purificar el aire y compensar las emisiones de tráfico del aeropuerto. La tradición fue parte integral del diseño de la terminal del aeropuerto. Tras señalar que "Amman es una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo", los arquitectos se inspiraron en ella para crear las cúpulas teseladas que conforman la estructura de la cubierta, haciendo eco de la "tela negra, que fluye" de una tienda de campaña beduina tradicional.
Aunque es estéticamente llamativa, la forma modular también tiene un propósito práctico: Se permitirá la expansión futura del aeropuerto, que tiene previsto aumentar su capacidad de 3,5 millones a 12 millones de pasajeros al año 2030.
Las cúpulas de poca profundidad, creadas a partir de hormigón, se extienden sobre las fachadas acristaladas del edificio para proporcionar sombra adicional, mientras que el hormigón de alta inercia térmica ayuda a asegurar una temperatura constante en todo el terminal.
La parte inferior de las cúpulas cuenta con diseños islámicos grabados tomados de las venas de una hoja, formando lágrimas de tragaluces ubicadas entre las cúpulas, inundando la explanada de la terminal con luz natural. El hormigón estructural visible desde el interior es mezclado con grava local para producir un color de arena que ayuda a crear una continuidad visual entre el vestíbulo del aeropuerto y el paisaje exterior.
Plazas exteriores sirven para propósitos ambientales, sociales y estéticos. Con dos alas, las puertas de salida se extienden a cada lado del edificio central. El patio en la entrada del edificio se extiende y se llena de árboles, generando zonas verdes y bancas para ofrecer a los viajeros con un espacio para saludar y despedirse de los seres queridos.
Vía Inhabitat
