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Arquitectos: McBride Charles Ryan
- Área: 1350 m²
- Año: 2009
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Fotografías:John Gollings
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En un ambiente arenoso, aplastado entre un espacio formado por la divergencia de las pistas del V-Line en el extremo de las plataformas 5 y 6, el edificio Yardmasters es una instalación de usos múltiples para los distintos trabajadores y las operaciones asociadas con el ferrocarril Southern Cross Yard. Un edificio de servicios que en los años pasados pueden haber sido tratados de manera pragmática y sin complicaciones.
Aunque inaccesible para el público, la exposición extrema de la construcción hace que sea altamente visible. Su inaccesibilidad y la "tierra de nadie" del entorno del patio de ferrocarril se convirtió en una oportunidad: lo que se proponía era una caja de joyas de proporciones exquisitas, su misterio amplificado por su contraste con la arena que lo rodea. Al proporcionar placer a la experiencia del ferrocarril, expresa que las cuestiones de infraestructura pública importan y, por extensión, que el público también importa. El delicado patrón pulido desmiente una fachada sólida y sofisticada que reduce drásticamente el consumo de energía y toma en serio la sostenibilidad sin los clip-ons.
La complejidad y el costo de la construcción dentro de un entorno ferroviario es significativo. La estrategia era reducir al mínimo la construcción in situ, la interrupción del ferrocarril y por lo tanto el costo. Esto implicaba proporcionar todo el valor arquitectónico fuera del sitio. Se utilizó un sistema de doble piel de concreto. En el exterior tipo "galleta" se realizó un patrón en relieve pulido. El sistema de paneles requiere múltiples procesos no intentados antes. Nos proporcionaron un enorme valor en términos de la estética del edificio y de su rendimiento térmico. La masa interna expuesta, aislada del ambiente exterior, se complementa con una viga enfriada con sistema de A/C. Las ventanas están selladas libres de partículas del aire y los vapores del entorno ferroviario.
El proyecto requirió de consulta con representantes de los diversos usuarios, sus respectivas uniones representativas, directores y las autoridades pertinentes y asociadas. La complejidad de los grupos y sus múltiples intereses requiere una estrategia de desarrollo de una cáscara simple y flexible. El progreso de la construcción, su interfaz pública, ya no serían rehén de las inevitables maquinaciones de una mezcla compleja de interesados.
Los diseños interiores son sencillos y divididos. Inevitablemente esto va a cambiar como lo hizo muchas veces durante el proceso de diseño. Internamente, el edificio es robusto y medido sin parecer frugal. Para nosotros cada habitación debía tener al menos una ventana hermosa y exótica.
Los costos del edificio fueron cuidadosamente administrados. Los tamaños de los paneles fueron diseñados para optimizar la producción y reducir al mínimo la energía. Los materiales fueron elegidos por su robustez - el mantenimiento en este ambiente llega en un precio demasiado alto. La pátina es para que coincida con el carbón oxidado de su entorno, como si siempre hubiera estado allí o simplemente surgió de la tierra. Este edificio es cambiante, y con el clima de Melbourne cambia rápidamente. Así que no importa lo mal que estuviera el día, la ráfaga de sol de la última hora de la tarde nos recuerda que realmente valía la pena.
