Arquitectos : Chauriye Stäger Arquitectos, Rodrigo Chauriye, Beatriz Stäger Colaboradores: Osvaldo Moreno (Arquitecto Asociado), Pablo Inostroza (Arquitecto Colaborador) Ubicación: Av. Martín de Zamora 3385, Las Condes, Santiago, Chile Calculista: Jorge Flores Superficie construida: 752 m² Año de proyecto: 2005-2006 Año de costrucción: 2006-2007 Valor m²: 22 UF Fotógrafo: Ricardo Ferreira, Rodrigo Chauriye Materialidad: estructura en hormigón armado, terminación textura orgánica blanca en muros, aplicación de gravilla en balcones, mármol travertino rústico en pisos y muros hall, hormigón visto con moldaje tabla pino cepillado en muro acceso Cliente: Inmobiliaria San Juan Ltda
El proyecto explora una alternativa al modelo de densificación a gran escala de nuestra ciudad, aprovechando una normativa especial de predio remanente en un terreno de 450 m². La estrechez, más que una limitante, se transforma en una premisa de diseño, presentando una crujía simple con 2 departamentos por piso separados por una escalera vidriada hacia el oriente. El volumen se trabaja sobre la base de una caja blanca cerrada hacia las fachadas oriente y poniente, y abierta hacia las fachadas norte y sur. Esta caja se apoya de forma asimétrica en un muro de hormigón y un pilar en V que conforman el acceso peatonal y vehicular, dando una sensación de liviandad en la llegada al piso.
En cuanto a la materialidad, ésta se utiliza para enfatizar la propuesta volumétrica. La caja que contiene los departamentos aparece como un prisma levantado del suelo, con una terminación en textura orgánica blanca. Los muros y pilares del primer piso, elementos “sostenedores” del prisma, se dejan de hormigón visto con moldaje de tabla de pino cepillado.
En el hall se trabajó con un juego cromático entre el hormigón visto y el travertino rústico nacional en pisos y muros.
En cuanto a la llegada al piso, el edificio se cierra en la línea de edificación, regalando el antejardín al peatón a través de una pequeña plaza dura terminada en hormigón con piedra lavada.
Los balcones se trabajaron como elementos de hormigón separados del prisma blanco, terminándolos hacia la calle con una aplicación de gravilla fina.
Los departamentos se plantean como un espacio sin muros estructurales interiores, dándose la división entre los espacios públicos y privados de la vivienda a través de un muro-mueble de madera que cumple la doble función de guardar y separar.