- Área: 36500 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Jiri Havran, Jeroen Musch
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Proveedores: Randers Tegl
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio central del Banco DNB, desarrollado por Oslo S Utvikling (OSU), se ha completado recientemente. El edificio diseñado por MVRDV tiene 17 pisos exclusivos y una superficie de 36.500 m2. El volumen pixelado se basa en pequeñas unidades de trabajo que se adaptan a las diversas influencias del contexto urbano, combinando una organización interna eficiente y flexible con una variedad de espacios comunes como el vestíbulo de la entrada principal, un piso transparente de negocios, un pasaje público protegido, el respeto a las vistas urbanas y terrazas con vistas al fiordo. El vidrio y el ladrillo exterior expresan a la vez la transparencia y la estabilidad del DNB como una institución financiera moderna.
El desarrollo de la nueva sede del clúster es una operación estratégica de concentrar las oficinas de la DNB situadas en Oslo en un solo lugar, con el objetivo de crear sinergias y una identidad clara. El objetivo era traducir el carácter social y democrático de la organización en un edificio con excelentes condiciones de trabajo y cualidades espaciales que estimulen la eficiencia, la identidad y la colaboración.
El diseño se basa en un grupo ideal de trabajo del banco, un pixel de 6 x 6 metros, cuya versatilidad permite la adaptación a la naturaleza flexible de la organización. Además de más de 2.000 espacios de trabajo flexibles, el edificio contiene un restaurant panorámico de 140 asientos en el nivel superior, la sala de estar ejecutiva con vistas al fiordo, la sala de juntas, una sala de operaciones con 250 estaciones de trabaj, y la entrada principal con la recepción y el acceso a la explanada que lo conecta a los dos volúmenes vecinos. Los espacios colectivos están conectados por una ruta continua interior escalonada de terrazas, todos ejecutados en forma de píxeles de vidrio, fomentando reuniones informales y la comunicación entre los empleados.
Esta ruta serpentea ascendiendo desde la recepción a través del edificio, conectando los 17 niveles de oficinas con las zonas comunes. Una serie de escaleras de madera y puentes permiten a los empleados cambiar de niveles. Las terrazas al aire libre y ajardinadas ofrecen vistas a los alrededores y generan una mayor transparencia desde el exterior. La ruta permite la ventilación natural del edificio y se utilizan vidrios de alto rendimiento para enfrentar el frío invierno noruego.
Las terrazas al aire libre y ajardinadas ofrecen vistas a los alrededores y generan una mayor transparencia desde el exterior. La ruta permite la ventilación natural del edificio y se utilizan vidrios de alto rendimiento para enfrentar el frío invierno noruego.
Las plantas de oficinas genéricas se reclinan y están empotradas en varios lugares para responder al contexto urbano, creando zonas comunes interiores y exteriores. A nivel de calle el volumen del edificio se abre para dar espacio a las zona protegida de entrada, atravesado por un pasaje público que genera un recorrido público entre la estación central de Oslo y el fiordo.
El diseño pixelado permite esta respuesta específica, altamente eficiente y flexible. Como resultado, todos los pisos del edificio son únicos y genéricos.
La estructura se concibe como un bastidor de acero envuelto en una piel de ladrillo, que cubre todas las terrazas exteriores, paredes y techos, adoptando las normas ambientales noruegas y entregando una escala humana al edificio. Aparece como una roca, una forma fuerte dentro de los límites del código de barras.
El complejo de la sede incluye un sótano común con 3.000 m2 de explanada subterránea, articulando los tres edificios del banco.