- Área: 340 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Angel Baltanás
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Proveedores: Porcelanosa Grupo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Parque del Conde de Orgaz es uno de los lugares más privilegiados de Madrid, donde la vegetación oculta las casas...por tanto un restaurante en este lugar debe ser algo parecido a "COMER EN UN PARQUE".
El proyecto pretende eliminar las barreras entre interior y exterior mediante un MIMBRE que a modo de cerramiento de jardín nos recibe y nos envuelve. Así interior, terraza, calle peatonal forman un mismo espacio, cerrándose al ruido y abriéndose al jardín...
Lo existente se deja a la escala propia de las instalaciones, todo pintado en negro, para introducir los materiales a la escala de las personas que, poco a poco nos van haciendo ser conscientes de los diferentes sentidos: el "olor" para el jardín, la "vista" para un mimbre hecho oro con la luz, el "tacto" para todo aquello que está a nuestro alcance (manteles de seda natural, sillas de madera de roble...) y, para acabar, el más importante en un restaurante, el GUSTO.
Por supuesto, el "oído" lo dejamos para una buena conversación...
Construcción:
El mimbre, como material protagonista a exterior e interior, se utiliza mediante una doble capa suspendida de tres líneas horizontales de pletina de hierro. La inferior, a 20cm del suelo, para así facilitar la limpieza de suelo, la intermedia a 90 cm de altura oculta una doble línea de leds que enfatiza la iluminación en la zona de mesa, produciendo un efecto de brasas y la superior a 2,40m. De todas ellas se colgará el mimbre (en rollos) mediante unos sencillos alambres...
A exterior, la propia estructura de las barandillas existentes servirá de soporte al mimbre, manteniendo el mismo tipo de iluminación que a interior. Esta estructura también servirá de soporte de unas grandes letras realizadas en pletina con el nombre de “Al Punto”, al igual que el letrero de fachada...
El mimbre desaparece en la fachada peatonal, dejando su lugar al bambú, como filtro vegetal entre la calle peatonal y la terraza. Aquí, un pavimento de madera de IPE nos introduce en nuestro local, separado el exterior de interior mediante una fachada de vidrio de suelo a techo. Una única puerta pivotante de 1.50 x 2.80 m realizada en Krion sintético negro y tirador vertical de madera maciza teñida en negro con el nombre del restaurante realizado en bajo relieve.
A interior, la iluminación se resuelve mediante luminarias suspendidas a diferentes alturas del modelo Cirio de Santa & Cole en aluminio dorado y unas pocas en cerámica translúcida a diferentes alturas que, junto a las velas de las mesas crean un ambiente íntimo. La luz de estas luminarias se reflejan en el vidrio de fachada produciendo un efecto de ambigüedad entre el exterior y el interior.
La barra se soluciona en su parte inferior con el mismo material de la puerta de entrada y en la superior con madera maciza de roble... y el botellero estará realizado con tubo cuadrado de hierro lacado en negro con las baldas en Krion negro.
La climatización se resuelve mediante conductos vistos de acero galvanizado pintados en negro y suspendidos del forjado existente que se tratará con el mismo acabado.
Los baños realizados en madera de DM teñida en negro y barnizada y unos lavabos sanitarios en grafito de la serie Element de David Chipperfield de Roca.
Para el mobiliario de exterior se utiliza la silla Ara, diseño de Jorge Pensi para Pedralli y a interior Sign de Daniele Lo Scalzo también para Pedralli.
En definitiva, un restaurante donde exterior e interior dialogan sumando sus espacios como si de un todo se tratara.