Han pasado 57 años desde la primera edición de dOCUMENTA, una de las exposiciones de arte más importantes del mundo cuya repercusión y asistencia continúa aumentando. Este año, desde el 21 de junio y hasta el 16 de septiembre está teniendo lugar la dOCUMENTA(13), como cada cinco años y durante 100 días, en la ciudad de Kassel, en el centro de Alemania, con más de 300 participantes procedentes de todo el mundo. “La edición actual está guiada por una visión holística y no logo-céntrica, escéptica de la persistente creencia en el crecimiento económico” apunta Carolyn Christov-Bakargiev, directora artística.
La ciudad aprovecha la oportunidad para, cada año, reinventarse y nutrirse de las aportaciones de los participantes. A lo largo de los 100 días se desarrolla además un extenso programa de seminarios, charlas, talleres, películas o lecturas de poemas.
Los bombardeos tras la segunda guerra mundial supusieron la destrucción de una gran parte de la ciudad de la que apenas se salvaron unos pocos ejemplos de la arquitectura tradicional alemana en madera conocida como Fachwerk. Poco después, se convirtió en uno de los primeros experimentos de los proyectos de reconstrucción que empezaban a desarrollarse y que no dialogaron con las preexistencias. Esto dio lugar al desarrollo de fuertes contrastes que hasta día de hoy impiden reconocer la identidad de la ciudad.
La exhibición, que en esta edición está además física y conceptualmente localizada en Kabul, Alexandria/Cairo y Banff, se presenta repartida por toda la ciudad, de forma que las obras e instalaciones dialogan con los espacios en que son expuestas, complementándose entre sí. El museo Fridericianum finalizado en el año 1779 y caracterizado por el minimalismo de sus espacios, ha sido tradicionalmente, desde 1955, el emplazamiento principal de la dOCUMENTA.
La exhibición ocupa edificios emblemáticos, construcciones abandonadas o los extraordinarios jardines que caracterizan la ciudad. En la imagen, el parque Karlsaue con el edificio de la Orangerie de fondo y la instalación del artista Song Dong.
El documenta-Halle, diseñado por los arquitectos Jourdan & Müller, es hasta el momento el único edificio construido para este evento, en el año 1992 para la dOCUMENTA IX. En la imagen inicial se puede apreciar la obra “Mogamma” (a painting in four parts) en la que la artista etíope Juhe Mehretu mira la arquitectura como un medio de historia social a través de plazas revolucionarias, desde Tahrir Square a Zuccotti Park. Abajo, otra de las salas del edificio con las composiciones “Carmageddon” y “Airplane” de Thomas Bayrle.
Espacios abandonados son también empleados como lugares de exposición. Las vías inutilizadas de la Hauptbahof, antigua estación principal (obra de Haegue Yang) o el ático vacío de un edificio comercial que es ocupado por el arquitecto turco Cevdet Erek con su instalación “Room of Rythms”.
Durante los cien días se desarrolla además un extenso programa de seminarios, charlas, talleres, películas o lecturas de poemas. Todo ello es complementado con una serie de publicaciones recogidas bajo el nombre “100 Notes – 100 Thoughts”. Cada uno de los cien cuadernos está dedicado a un profesional relacionado con el mundo del arte. Entre ellos se encuentran el cineasta, escritor y compositor chileno Alejandro Jodorowsky (cuaderno No 014), la arquitecta sudafricana Jolyon Leslie, que ha trabajado con la ONU en proyectos de reconstrucción en Oriente Medio y Asia tras periodos de guerra, presenta su obra “El jardín del exilio” en el cuaderno No 058 o Eyal Weizman (No 062, Forensic Architecture: Notes from Fields and Forums) miembro fundador del colectivo DAAR. Su cuaderno es un análisis filosófico y cultural de la política de ocupación israelí para reconstruir la historia de edificios atacados.
Más información en www.documenta.de