La Opera de Oslo debe ser probablemente el edificio contemporáneo más relevante de Oslo, e incluso de Noruega. Resultado de un concurso público, este proyecto es capaz de ser un tremendo detonador urbano y cultural, donde lejos de primar las formas extravagantes, prima la buena arquitectura.
La Oslo Opera House fue premiada el año 2009 con el Premio Mies van der Rohe y es obra de la firma noruega Snøhetta, una de las oficinas más interesantes de Noruega .
Este edificio se localiza a pasos del centro de la ciudad en el inicio del Oslofjord, contando con una localización clave tanto para la ciudad, como para el entorno natural.
Podríamos decir que una serie de buenas decisiones gobiernan el edificio. Una de sus principales cualidades es el hecho de que siendo un proyecto y un partido extremadamente radical, no cae en la obviedad con la que muchas obras de esa envergadura y rol son planteadas, donde lo escenográfico viene dado por la buena calidad del proyecto y no por lo raro de su forma.
El edificio se plantea como un gran espacio público y plaza inclinada que se termina por hundir en el mar, logrando una interesante relación y continuidad con el paisaje. Sus cubiertas se extienden además como un paseo que permite recorrer completamente el edificio, rematando en una gran plaza en altura, donde se abren nuevas vistas de la ciudad.
El interior de la Ópera también es propuesto como un gran hall público, donde la abstracción y simpleza exterior, adquiere nueva calidez mediante el uso de la madera y formas orgánicas.
Técnica y acústicamente el edificio ha recibido muy buenas críticas, combinando una gran cantidad de programas y un auditorio para 1300 personas, que lo vuelven uno de los espacios culturales y dedicados a las artes escénicas más relevantes de Europa.
Finalmente se puede decir que el edificio es un nuevo lugar dentro de Oslo, lo cual se ve por la vida y vocación pública que en él tiene lugar. Es capaz de combinar el uso local con la visita turística, lo que da cuenta de que finalmente el proyecto no es sólo una atracción urbana, sino que un buen proyecto. Sin lugar a dudas un edificio que da gusto visitar, conocer y admirar.
