El Centro Georges Pompidou es uno de los edificios más paradigmáticos, inspiradores y polémicos de París. Obra de los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers luego de obtener el Primer Lugar en el Concurso Internacional en el año 1970.
El Pompidou sin duda marca una época en el desarrollo de París y también en la definición de nuevas tecnologías y lenguajes para la arquitectura. Además del edificio propiamente tal, este proyecto en particular encierra una serie de anécdotas que le dan aún más interés.
Originalmente fue planteado como una Biblioteca Pública, este programa inicial fue complementándose hasta incluir un museo de arte moderno, un centro de diseño industrial, un espacio de investigación musical y acústica hasta cines, condensando en un mismo espacio una serie de programas bastante disímiles. La estética y resolución estructural del edificio debe ser uno de los aspectos fundamentales. Inspirado en los trabajos de Archigram y el proyecto del Fun Palace de Cedric Price, se propuso en el concurso hacer de las fachadas longitudinales del edificio pantallas de información gigantes.
Esta idea inicial fue desechada en la etapa de desarrollo, con lo que el proyecto adquirió la estética de estructura a la vista y tuberías, contenedores y elementos industriales de colores contenidos en el interior. El proyecto se complementa en el exterior por las pasarelas de vidrio y circulaciones verticales que recorren el edificio en la fachada que da hacia la plaza, mostrando la vida que en el se lleva a cabo.
El edificio está compuesto de 6 niveles sobre el terreno y subterráneos con una escala que se aproxima más a una obra de ingeniería que de arquitectura.
A mi parecer una de las mejores decisiones del proyecto fue el haber usado la mitad del terreno disponible, con lo que se liberó el resto para ser ocupado por una gran plaza pública que tiene la particularidad y acierto de tener una pequeña inclinación que la vuelven uno de los lugares abiertos más llenos de vida y usos que he visto.
Finalmente el Pompidou como atracción ha sido uno de los edificios más visitados y usados de la ciudad, superando a muchos monumentos, sin embargo la visión que tienen los parisinos y turistas no ha estado exenta de polémica y críticas, como ha sucedido con muchas obras de arquitectura que buscan producir un cambio radical en las ciudades que las albergan.
