Descripción enviada por el equipo del proyecto. La construcción realizada se destina al Edificio de Laboratorios (CIALE). Se trata de un edificio de laboratorios para la investigación y experimentación. Cuenta con la infraestructura precisa para llevar a cabo investigaciones relacionadas con la fisiología, bioquímica y la biología molecular de plantas, hongos y microorganismos.
El emplazamiento forma parte de un área de gran interés ambiental en las proximidades del río Tormes. Por ello se propone una intervención en la que la arquitectura no se imponga sino que se convierta en parte del territorio.
Pretendemos reinterpretar el terreno existente proponiendo un paisaje transformado con evocaciones de origen geológico. Activando la actual topografía surgen una serie de pliegues y movimientos que definen un futuro paisaje en el que se reconoce el anterior.
La nueva edificación emerge en el paisaje alejándose de un entorno de vivienda unifamiliar con presencia indiscriminada. La sección transversal define dos niveles: en el superior, de acceso desde la calle, el edificio se oculta del entorno; en el nivel inferior el edificio se orienta hacia el río, separándose del terreno mediante pilotes que aíslan la construcción de posibles avenidas fluviales.
El programa docente se ubica en una pieza representativa que ocupa la cota superior de acceso. El programa de investigación y las instalaciones de apoyo se desarrolla en una edificación alargada semienterrada que como una calle interior va dando acceso a los distintos servicios. Los laboratorios ocupan cuatro cubos sobre pilotes que orientan sus vistas hacia el río actuando a modo de filtros. Es posible disponer de interesantes vistas transversales hacia el exterior.
El edificio se organiza en dos niveles sobre rasante donde se ubican los accesos y el programa de carácter didáctico y administrativo. En el nivel inferior, articulándose alrededor de una serie de patios abiertos, se sitúa el programa de laboratorios, las unidades de investigación están en contacto con el terreno pudiendo realizar en él una prolongación física de su actividad. Al exterior, se conectan con una nueva zona de invernaderos complementando el desarrollo de la investigación.
El ingreso al programa de investigación se produce bajo la estructura de la cubierta ajardinada, A través de una rampa exterior se llega al hall que atraviesa y articula el conjunto. Por grandes huecos la luz fluye por este espacio lineal que, con sus rampas y galerías aporta el dinamismo al que se van adaptando las plataformas de las distintas piezas de laboratorio. Estas unidades de investigación surgen fragmentadas sobre el paisaje buscando las vistas sobre el río.
Se trata de un esquema flexible y versátil, que posibilita la aparición de nuevos programas que se puedan incorporar al complejo de investigación.
Uno de los objetivos de la propuesta es conseguir permeabilidad y transparencia entre la edificación y el paisaje, para ello se plantean unas pieles ligeras de cerramiento, filtros que matizan las necesidades de soleamiento y privacidad necesaria.
La construcción se confió a sistemas constructivos que simplificaron la complejidad del edificio, y favorecieron la puesta en obra. Sobre una estructura principal sobre pilotes, se montaron sistemas de cerramiento ligeros,con una modulación precisa para facilitar un montaje en seco. Una galería de instalaciones bajo forjado recorre la edificación resolviendo la aparición de nuevos servicios y adaptación a las tecnologías, garantizando el mantenimiento de las instalaciones de una manera eficaz.
Las cubiertas ajardinadas de los edificios participan de este paisaje privilegiado con un sistema ecológico comprobado, utilizando especies resistentes con floración estacional y riego por goteo con un bajo consumo y mantenimiento. En definitiva, se propone una arquitectura bioclimática y sostenible, relacionada con la tierra, para lograr de manera pasiva unas favorables condiciones medioambientales.