-
Arquitectos: SuperLimão
- Área: 500 m²
- Año: 2009
-
Fotografías:Maíra Acayaba
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El chef Bel Coelho y su socio Cristiano Almeida decidieron invertir em un viejo sueño cuando, despues de un largo período de busqueda, encontraron una contrucción que estaba desocupada. Este sueño se hizo realidad dando forma al restaurant DUI. El nombre, que proviene de la palabra chino IChing significa "alegría alrededor de la mesa con los amigos."
Para un completo rediseño y reestructuración del espacio (proyectado inicialmente como un emporio de alimentos orgánicos por Rocco, Vidal+ Arquitetos) fue contratado el estudio de arquitectura SuperLimão Studio.
La idea principal fue aumentar la integración entre el espacio interior y exterior y hacer el edificio más cómodo y acogedor, sin perder la grandeza de los grandes espacios y los techos altos.
Una de las principales preocupaciones era el confort ambiental, ya que el cambio de uso aumentaría considerablemente el número de usuarios y el tiempo de permanencia en el espacio. Las ventanas fueron reemplazados o retirados para que pudieran abrirse totalmente al exuberante jardín tropical, optimizando la ventilación y la iluminación natural.
La acústica también debió ser revisada ya que el espacio tenía grandes paños de vidrio y piso de cemento produciendo rebote del sonido a todo el espacio. La solución consistió en un revestimiento acústico formado por placas Basotect dispuestas en el techo aleatoriamente generando un patrón cuadriculado. Esto no sólo resolvía el problema de acústica sino que también generó un sofisticado ambiente de relajo.
El material de la marca alemana BASF, es una espuma de resina de melanina de alto rendimiento acústico y retardante del fuego, que se había utilizado sólo cuatro veces en todo el mundo, entre ellas el Estadio Olímpico de natación de Pekín y el lanzador espacial Ariane5. El material, que proviene directamente de Alemania, fue procesado en Brasil para darle su forma.
Los colores predominantes en el diseño son el magenta y berenjena, que aportan calidez y sofisticación al ambiente. En el bar y los ventanales del frente se utilizaron azulejos diseñados especialmente por la arquitecta y artista Bruna Albuquerque. El mobiliario utilizado hace referencia a los años 60 y 70.