Una filosofía general con la iluminación natural dice así, no se debe consideradar como una opción arquitectónica sino que la ilumunación natural y la arquitectura deben ser uno mismo. Bajo ésta conjetura, la arquitectura es un objeto para la existencia de la sombra mientras que la luz es fuente primordial para producir una sombra. Es así que la arquitectura se toma como variable para configurar el valor de la luz natural.
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Las trayectorias solares nos determinan el angulo de la sombra a diferentes horas del día en una obra arquitectónica. Como diseñadores de iluminación contamos con la ventaja de predicir como se dan las sombras a largo del día. Para aplicar un método comprensivo de la iluminación, la ubicación de una obra arquitectonica debe considerarse desde su comienzo. En muchos casos esto se ve limitado ya que incluir iluminación natural se toma como una solución reactiva al diseño existente en vez de ser proactiva para un diseño nuevo.
Se toma como ejemplo la nueva obra en constucción, Teatro Cervantes por Ensamble Studio en la Ciudad de México. Se trata de una obra de escala masiva sujeta a la luz del sol. A diferentes horas del día, se producirán diferentes sombras bajo esta estructura con el fin de cualificar el espacio en la tierra filtrando los rayos de luz. El teatro aparece como remate de una serie de espacios.
Algunos otros ejemplos:
Verdaderamente, cuando se dispone desde un comienzo, la luz natural puede traer infinidad de posibilidades al diseño de iluminación.
Siempre habra varias formas en que la arquitectura puede coordinarse con los rayos del sol.