- Área: 565 m²
- Año: 2006
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Fotografías:Beto Consorte
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una arquitectura de volúmenes fuertes, que aprovecha la topografía del terreno, utiliza estructuras racionales y hace un buen uso de los recursos económicos. Con este punto de vista pragmático, pero también poético, el arquitecto Guilherme Torres busca lograr un diseño simple pero bien resuelto y elegante.
Aprovechando la pronunciada pendiente del terreno, la casa de 600 m2 fue concebido como un cubo cubierto, entre muros de 7.5 metros de altura, ideales para la seguridad del interior y la privacidad de la familia, al estar en una calle de un movimiento considerable, en el centro de la ciudad al sur de Brasil.
La pendiente permite la creación de dos plantas, organizadas en torno al patio y la piscina. A nivel de calle se dispuso un acceso discreto, cercano a una oficina y a las habitaciones. La planta baja alberga el área más pública y los servicios en un gran volumen rectangular, que cubre el suelo completamente y se abre hacia el patio interior.
Madera de Cumaru fue utilizada en los pisos, mientras que los muros son de hormigón pintado de blanco. El interior es un juego de contrastes entre el blanco y el negro, juego que se repite también en la zona exterior.