- Área: 210 m²
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Fotografías:Ramiro Chavez
Los módulos carreteros de la autopista México-Morelia (Km 103 y 133) articulan del modo más sencillo, eficaz y sustentable un espacio de servicios agradable, ventilado y seguro. Su diseño icónico, identificable noche y día por la celosía característica de los baños, se fusiona y adapta al panorama local gracias al uso de vegetación de la zona en el diseño de paisaje.
La celosía abocinada y el concreto enduelado, contrastando con el piso antiderrapante de barro, dan al complejo un aire distinguido a pesar de su sencillez. El uso de concreto vuelve los módulos costeables, pero la técnica de construcción les da un acabado visible y amable. La fachada de los módulos revela un techo articulando tres cajas por medio de tres pasillos transversales. Tanto las aperturas transversales como la celosía vuelven particularmente afable la presencia de los módulos. De día se integran al paisaje por sus espacios abiertos; y de noche, el efecto de iluminación sobre la celosía los incorpora orgánicamente a la vegetación circundante.
Cada módulo articula dos baños, muro de información y tienda de conveniencia a partir de un solo techo con uso mínimo de muros laterales. El techo forma un pasillo a lo largo de la fachada del módulo para guarecer del agua y la lluvia; y el pasillo va al nivel del estacionamiento para permitir el acceso a discapacitados. El complejo cuenta con bahía frontal, estacionamiento, bodegas y cuarto de máquinas en la parte trasera. La tienda es la sección del módulo más visible desde carretera y funciona de modo independiente gracias a que se abre ligeramente en ángulo. El servicio de mercancía se suministra a través de una barra dispensadora separada por cancelería a hueso.
Los baños tienen la sección de lavabos separada de los cubículos del WC para darle mayor luz y ventilación al servicio. Ambos baños se articulan en espejo a partir de sus respectivos pasillos de lavabos. Los lavabos de ambos baños ocupan caras opuestas de un muro transversal, y prescinden de pared frontal y trasera de tal modo que la vista queda completamente abierta al paisaje. La pared de información para mapa y teléfonos, que separa la sección de baños de la tienda, sigue esta misma lógica y permite el libre tránsito a través del módulo como si se tratara de un pasillo transversal.
La celosía abocinada en la pared frontal de los baños en conjunción con las ventilas superiores en la parte posterior permite la ventilación cruzada de los cubículos a la vez que preserva la privacidad del usuario. La celosía forma un pasillo con cambiador de pañales al fondo que corre a lo largo de una hilera de retretes. El aire fluye de un modo suave y eficaz gracias al abocinado, y el servicio permanece oreado y limpio de modo natural.
Los baños cuentan con un programa sustentable que consta de una planta de tratamiento de agua para reciclaje de aguas negras y grises, y de un sistema de recolección de agua de lluvia. Durante el día el uso de solar tubes permite la entrada dirigida de luz natural y durante la noche se activan focos ahorradores. Los manerales y retretes también son ahorradores, y la vegetación en el diseño de paisaje requiere poco riego. También se cuenta con botes para reciclaje de basura.
Los módulos carreteros infraestructuran autopistas de un modo integral y sustentable. Su enfoque en economía y diseño devuelven eficacia y dignidad a la oferta de servicios públicos en carreteras. El usuario se ve particularmente beneficiado por su derecho garantizado a un servicio de baños decoroso y gratuito incluido en su cuota de carretera.