El puente Bac de Roda de Santiago Calatrava marca su primera incursión en el siseño de puentes. Como parte de un plan de desarrollo mayor para las olimpiadas de 1992 en Barcelona, el puente funciona como una conexión simbólica y física entre dos distritos previamente aislados: Sant Marti y Sant Andreu.
Ubicado al norte de Barcelona, el consejo de la ciudad deseaba algo más que un simple puente. Querían un ícono que trajera un nuevo aire a los dos distritos menos conocidos y visitados de la ciudad, y que reflejara su nueva iniciativa de revitalización. El puente conecta dos avenidas que corren paralelas a una vía de tren subterránea.
El Puente consiste en una calle en el medio, flanqueada por pasarelas peatonales en cada lado. Mientras que una aproximación más simple hubiese sido menos costosa, la estética del diseño de Calatrava incorpora los detalles y la exhibición de la estructura para enmarcar y crear espacios de experiencias.
“En el diseño de puentes existe un cierto ejercicio de estética ingenieril que debe ser lograda, y yo siento que la integración de estética y tecnología merece una atención especial” (Calatrava).
Con esto en mente como principio, los elementos estructurales definitorios del puente toman forma de parábola. Dos arcos de acero verticales se erigen por encima y enmarcan la calle central. Cables de acero suspendidos de los arcos proveen el soporte necesario para la parte del puente con circulación vehicular. Los arcos verticales son estabilizados por arcos inclinados que convergen en el ápice. Las pasarelas en los lados están suspendidas por tensores que amplían el ancho de el punto medio del puente. Un balance espacial único entre masa y vacío es logrado al posicionar la estructura en la periferia, lo que permite un espacio ininterrumpido por encima de la sección que alberga el camino. El respeto por el emplazamiento queda asegurado al limitar la altura máxima de los arcos a a aquella de los edificios circundantes.
Pasando a través de un conjunto de escaleras, los peatones acceden a través del plano inferior y ascienden siguiendo la forma curvilínea del arco. Calatrava incrementa la experiencia sensorial mientras se atraviesa bajo los tensores con forma de abanico y los arcos convergentes. El crea un viaje completamente distinto al de los vehículos circulantes. La visibilidad nocturna es resuelta con luminaria empotrada en los pasamanos.
La mayoría de la estructura situada por sobre la plataforma del puente está hecha de acero pintado blanco mate, mientras que el concreto blanco forma los soportes y pilares. Esta paleta de materiales es resaltada con la integración de un juego de sombras. La plataforma peatonal es angulada para oscurecer los flancos inferiores. Esto crea la ilusión de que esta es mucho más delgada que en la realidad.
El primer puente de Santiago Calatrava sigue siendo un buen ejempo de la influencia positiva de la arquitectura en su medio inmediato, donde es llamado afectuosamente el puente de Calatrava por los locales. Su ahora conocido uso de inspiración antropomórfica en el diseño del puente, se aleja de las nociones preconcebidas de construcción de puentes.
Arquitecto: Santiago Calatrava Ubicación: Barcelona, España Año Proyecto: 1987 Referencias: www.galinksy.com, www.barcelonaturisme.com,http://buildbyman.blogspot.com Fotografías: Usuarios de www.flickr.com : hideki terashima, darapo, littleeve, emocion,horitzons inesperats, jose gonzalvo, Didier Mortier, Jaume Meneses
