- Área: 290 m²
- Año: 2007
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Fotografías:Stefan Bartulin Cortese
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Muelle está ubicada en la isla grande de Chiloé, contemplando la entrada del fiordo de Castro y la ciudad del mismo nombre. Se emplaza en una ladera de la península de Rilan con una pendiente que cae hacia el mar, entre arrayanes y Canelos, permitiendo acceder a la vivienda desde el territorio o el maritorio.
El proyecto, se origina a partir de 3 aspectos fundamentales que vincula a propietarios, territorio y material.
El primero es cuando Cristian y Yasna, pareja dedicada a la producción de eventos en Santiago, nos piden que proyectemos una casa encumbrada en el majestuoso paisaje de la isla de Chiloé. Una casa de descanso donde sentarse a mirar el mar. En ese momento recordé la sensación de estar sentado sobre un muelle con los pies colgados, contemplando el paisaje y el movimiento del agua, un momento de tranquilidad lejos del mundanal ruido, imagen que configura la forma alargada sobre pilotes del proyecto, con grandes terrazas, donde ya no solo se estaría sobre el muelle, sino dentro de este para lograr la protección del lluvioso y frio clima del sur de Chile.
EL segundo aspecto es "la cultura de la madera de Chiloé", donde técnica y material, dan como resultado una casa capaz de soportar las inclemencias del tiempo con un manto de tejuelas de alerce y a su vez crear en el interior espacios cálidos con maderas rojas y amarillas que al contrastar con el paisaje azul y verde, convierte cada ventana en una cuadro vivo. Incorporamos a esta condición local los principios bioclimáticos orientándola hacia el norte en su cara más abierta, con doble aislación en muros y termopaneles en todas sus ventanas, lo que la hace mucho mas acogedora.
El tercer elemento importante es que esta pareja tiene 6 hijos, por lo que su descanso también pasaba por lograr privacidad dentro del conjunto, por lo que les proyecté volúmenes en los extremos, uno para padres y otro para hijos, dejando en el centro el área familiar, con un único espacio donde el reunirse, comer y cocinar se desarrollan en torno al fuego. Esta configuración es la que nos permite dar movimiento y textura al conjunto donde cada volumen se mueve buscando su independencia y las mejores vistas del paisaje.