Los muros cortina de Glasstech son un sistema aplicado a edificios de pequeña a gran envergadura, instalado frente a losas. Proporciona un completo cierre vidriado de la obra gruesa, cuyas características son relativas a cada proyecto. Además de otros tres sistemas para fachadas acristaladas, Glasstech ofrece asesoría en los procesos de diseño, producción, instalación y postventa.
Sistemas de fachada
- Muro cortina: Sistema instalado frente a losas que proporciona un cierre acristalado completo de la obra gruesa.
- Sistema cinta ventana: Sistema instalado entre losas. Permite un rápido cierre de recintos, puesto que cada piso es independiente entre si. Se puede prescindir de la aplicación de cortafuegos entre losas, ya que no hay contacto entre dos recintos.
- Fachada ventilada: Sistema de acristalamiento en doble piel sobre un muro cortina instalado, con ventajas como el control de la temperatura del edificio, modernizar la Fachada sin intervenirla, protección la piel interior del edificio de los agentes externos, posibilidad de hacer fachadas decorativas con cristal templado impreso.
- Sistema spider: Sistema en donde el soporte es provisto por conectores de estabilización como tensores, costillas de vidrio o pilares de acero, que se ubican adosados a la superficie de vidrio mediante herrajes estructurales llamados arañas.
Cristales laminados
En el caso del diseño de fachadas es importante considerar factores de seguridad. Por su posición relativa a los lugares de circulación o permanencia de personas y por las consecuencias derivadas de su rotura, se recomienda utilizar cristales de seguridad. El cristal laminado de Glasstech está constituido por un montaje de dos o más hojas de vidrio entre las que se intercalan una o varias películas de PVB (polivinilo butiral). Si el vidrio se rompe, la mayor parte de los fragmentos y astillas permanecen pegados a la hoja, manteniendo el cristal en su lugar.
Cristales templados
Los cristales templados de Glasstech son también cristales de seguridad, cuatro veces más resistentes que el cristal común y que, en caso de quebrarse, se fraccionan en pedazos no cortantes. Esto lo hace una buena alternativa para aplicaciones en grandes paños (la dimensión máxima templable es de 2.1 x 4,2 m) o en lugares de alto tránsito. Durante su fabricación, el cristal templado es sometido a un proceso térmico de 650ºC, recibiendo luego un brusco enfriamiento de aire, lo que da lugar a un cristal altamente resistente a los golpes. No representa riesgo de corte para las personas y con él se disminuyen las posibilidades de quiebre por choque térmico.