Laboqueria es un estudio de arquitectura en Barcelona que evidencia la experiencia de múltiples colaboraciones locales e internacionales. Esta perspectiva global, multidisciplinar y participativa, aseguran les permite tener una visión hacia la arquitectura renovada y diferente.
La arquitectura da forma a nuestras vidas todos los días, pero ¿cómo se puede descentralizar? En el centro de los esfuerzos para diseñar entornos de realidad extendida (XR) se encuentra el deseo de hacer que estos proyectos sean más humanos y más identificables. A medida que los tecnólogos, arquitectos y los propios usuarios desarrollan nuevas herramientas para el metaverso, así como espacios virtuales y aumentados, los nuevos proyectos son cada vez más democratizados y de código abierto. Al mismo tiempo, se está reinventando el proceso de diseño.
Como puertas de entrada al conocimiento y la cultura, las bibliotecas juegan un papel fundamental en la sociedad. Los recursos y servicios que ofrece cada biblioteca, fundamentales para crear oportunidades de aprendizaje, así como para apoyar la alfabetización y la educación, ayudan a dar forma a nuevas ideas que son fundamentales para construir una sociedad creativa e innovadora.
La segregación residencial en la India urbana proviene del antiguo sistema de castas que divide a la sociedad en grupos jerárquicos. Los entornos construidos son un reflejo del orden social y los ideales dinámicos de la sociedad. Los barrios y las ciudades son reliquias culturales formadas por diversas comunidades, algunas con más voz que otras. En las últimas décadas, las metrópolis indias han crecido con la urbanización. La segregación residencial que estandariza las ciudades de la India puede entenderse a través del sistema de castas. El problema, sin embargo, es en gran medida interseccional. Las fuerzas arraigadas en la clase, la religión y el género también dan forma al panorama social del país.
Muchos coincidimos con Roman Mars de 99% Invisible cuando dice que "tendemos a no notar las cosas bien diseñadas" - pero muchos también coincidimos con que el diseño suele ser considerado solo para algunos. Por eso debemos preguntarnos qué es lo verdaderamente democrático aquí en el asunto del diseño - y de ahí podemos ayudar a definir y aportar nuestra visión hacia una sociedad más justa.
Wikkelhouse / Fiction Factory. Imagen cortesía de Yvonne Witte
"La arquitectura no cambia nada. Siempre está del lado de los más ricos". Con estas palabras, Oscar Niemeyer se refirió a la arquitectura como un privilegio destinado principalmente a la clase alta - una afirmación que históricamente ha demostrado ser cierta, aunque algunos quisieran negarlo. Hoy en día, solo el 2% de todas las casas del mundo fueron diseñadas por arquitectos. Esto se debe en gran parte al hecho de que, para el consumidor promedio, las casas diseñadas por arquitectos continúan siendo percibidas como productos caros e inalcanzables disponibles solo para unos pocos elegidos; un lujo que muchos no pueden permitirse, especialmente a medida que aumentan los precios de la vivienda. En última instancia, esto hace que el buen diseño sea inaccesible para ciertos segmentos, obligándolos a conformarse con condiciones de vida precarias en espacios estandarizados que no tienen en cuenta sus necesidades (es decir, si siquiera tienen acceso a la vivienda).
Como catalizadores de la democratización, los espacios educativos tienen un papel fundamental en la formación de personas y comunidades. Estos sitios, donde los estudiantes invierten una cantidad importante de tiempo en el desarrollo de capacidades, habilidades y competencias, son más que un telón de fondo para la promoción de un derecho fundamental, son elementos clave para brindar equidad de oportunidades para todos.
La arquitectura ha sido durante mucho tiempo una profesión en el apartheid estético. La estética favorita de la profesión, el Modernismo, ha relegado a todos los demás "estilos" a una insignificancia marginada en los elogios, la enseñanza y la publicación. La última generación ha visto a aquellos que siguen una estética considerada "tradicional" crear un sistema completamente separado de escuelas, premios y publicaciones.
A partir de una búsqueda en línea hecha desde cualquier computadora, es posible tener imágenes de muchas ciudades del mundo desde la perspectiva de los peatones. Esta tecnología es poderosa y permite a las personas obtener una visión profunda de las ciudades que algún día visitarán, vivirán o trabajarán. Es una herramienta útil para comprender los edificios en un nivel más amplio que las fotografías. Esta tecnología es, por supuesto, Google Street View, que recientemente cumplió 15 años.
La responsabilidad social y el deseo de mejorar la sociedad han estado influenciados durante mucho tiempo por el entorno construido. Mirando los centros de las ciudades, la arquitectura ha contribuido a la mejora del tejido urbano, ya sea a través de estrategias de planificación y zonificación, integración de espacios públicos o pequeñas intervenciones. En algunos casos, sin embargo, estas intervenciones se utilizan en realidad como herramientas para mantener a las personas sin hogar fuera de las calles, disfrazadas de arte o proyectos conceptuales. Varias políticas públicas urbanas han prohibido implícitamente a las personas sin hogar y otros grupos sociales marginados en los centros de las ciudades, alegando que su presencia y uso "irregular" del espacio público podría comprometer la reputación, la seguridad y la comodidad de la ciudad.
El proceso de HerCity usando la herramienta MethodKit en GoDown, Nairobi, Kenia. Image Cortesía de ONU-Habitat
Muchos coincidimos que el diseño todavía suele ser considerado solo para algunos. Por eso debemos preguntarnos qué es lo verdaderamente democrático aquí en el asunto del diseño - y desde este lugar podemos ayudar a definir y aportar nuestra visión hacia una sociedad más justa. Desde la perspectiva de la arquitectura y el urbanismo, podemos mirar esta democratización desde diferentes ángulos, incluyendo a los ciudadanos en los procesos participativos ya que son los que mejor conocen sus necesidades diarias y proyectando de manera más inclusiva nuestras ciudades. En la base de todo esto se encuentra, buscar urgentemente respuestas para mejorar la habitabilidad y accesibilidad en las vidas de las personas.
Ya sea un pequeño balcón, el acceso a un espacio verde o un jardín privado, el espacio al aire libre se ha convertido en un privilegio para muchos, especialmente en los albores de la pandemia de Covid-19 y los múltiples períodos de confinamiento que siguieron. Los espacios verdes en la ciudad están constantemente bajo amenaza, particularmente porque los gobiernos buscan aumentar la densidad de viviendas para satisfacer la creciente demanda de desarrollo suburbano. Como resultado, el jardín y el acceso a los espacios verdes y al aire libre ha disminuido en los últimos tiempos, ya que las prioridades se encuentran en la vivienda y su producción en la mayor cantidad posible, a menudo sin tener en cuenta sus beneficios como el acceso a las áreas exteriores en los desarrollos residenciales.
¿Dónde nos formamos como sujetos de la democracia? ¿Dónde nos hacemos conscientes de lo individual y lo colectivo? ¿Dónde forjamos el carácter para convivir? son solo algunos de los interrogantes que, desde la cooperativa de arquitectura Coonvite, se buscan abordar con el desarrollo de esta instalación artística denominada Ágora. Reuniendo expresiones y opiniones alrededor de la democracia, Víctor Muñoz estuvo a cargo de la curaduría del proyecto, que se encuentra en exposición hasta el 31 de julio en el Centro de Artes de la Biblioteca EAFIT en Medellín, Colombia.
Muchos coincidimos con Roman Mars de 99% Invisible cuando dice que "tendemos a no notar las cosas bien diseñadas" - pero muchos también coincidimos con que el diseño suele ser considerado solo para algunos. Por eso debemos preguntarnos qué es lo verdaderamente democrático aquí en el asunto del diseño - y de ahí podemos ayudar a definir y aportar nuestra visión hacia una sociedad más justa.
Si bien la violencia urbana es un reflejo de los problemas sociales y las desigualdades, también lo es del territorio y de nuestra forma de vida. El 2 de octubre se celebró el Día Internacional de la No Violencia. Inspirados en él, destacamos aquí una serie de proyectos para reflexionar en torno a formas no violentas de experimentar los espacios públicos.