Ante todo, una fachada debe cumplir requisitos extremos, ya que es la primera piel que protege un edificio, sus interiores y sus materiales. Además de la resistencia a la intemperie y la durabilidad, su apariencia exterior es igualmente vital para todo proyecto arquitectónico. Los paneles de fachada prefabricados proporcionan un acabado limpio, preciso y sofisticado a los edificios e incluyen una alta versatilidad a través de distintos patrones y formas.