Desde el revestimiento hasta el sistema estructural, un edificio se compone de muchas capas. Al igual que el cuerpo humano, muchos de ellos, que suelen ser los componentes más cruciales y funcionales, permanecen invisibles para el público, cubiertos de rasgos estéticos. Entre todos los elementos ocultos, todos los edificios incluyen láminas que sirven para varios propósitos principales: proteger el piso, las paredes y los techos, fortalecer la estructura contra fuerzas internas y externas, dar solidez al edificio.
La madera es el material más común para este piso, siendo el tablero de virutas orientadas (OSB) generalmente la mejor opción. ¿Pero por qué? Fabricados con astillas de madera pegadas y comprimidas con adhesivos termocurados, los tableros OSB son ligeros, flexibles, resistentes, versátiles y totalmente reciclables. También se destacan por resistir la flexión, la deformación y la distorsión, además de ofrecer cierto aislamiento térmico y acústico. Sin embargo, además de sus buenas prestaciones y propiedades mecánicas, el OSB es especialmente conocido por ser más económico que otras alternativas, ahorrando drásticamente costos y tiempo. De hecho, este panel estructural puede ser de US$3 a US$5 más barato que la madera contrachapada, lo que explica por qué a menudo se considera su reemplazo de bajo costo.
La arquitectura continuamente se adapta a nuevas necesidades, que están ligadas a cambios sociales, económicos, tecnológicos, políticos y demográficos. En este sentido, el envejecimiento de la población es uno de los cambios más destacados del siglo XXI: El aumento en la esperanza de vida y la disminución de las tasas de fertilidad significan que la población de mayor edad es cada vez más numerosa. ¿Cómo puede la arquitectura ayudar a brindar una mejor calidad de vida, promover autonomía, dignidad y bienestar de las personas mayores?
El granero, con una naturaleza muy similar a los silos y los hórreos, es una tipología edilicia esencial dentro de los procesos de acopio agrícolas. Sus diseños suelen ser simples y funcionales. Sirviendo específicamente como depósito para almacenar grandes volúmenes de materias primas, se caracterizan por ser sus techos altos, sus grandes luces y su relativa flexibilidad, protegiendo del sol, la lluvia, la humedad y los animales a los productos derivados de las actividades de la agricultura -cereales, frutos, granos, paja, heno-.
Proyecto de investigación de la torre de piedra. Imagen cortesía de Groupwork
El estudio de arquitectura británico, Groupwork, está desarrollando un proyecto de investigación que tiene como objetivo rescatar uno de los sistemas de construcción más tradicionales conocidos por el hombre: la construcción de piedra. Trabajando en colaboración con Jackson Coles, Ocho Asociados, Webb Yates, The Stonemasonry Company y Polycor, los arquitectos de Groupwork están investigando nuevas posibilidades para la construcción de edificios altos en estructura de piedra.