La primera vista, al aproximarse desde el aire a CDMX, es abrumadora. Un mar de edificaciones indica que estamos llegando a la quinta capital más poblada del mundo.
La envergadura de la ciudad, hace difícil reconocer sus límites, por lo que es inevitable ayudarse de hitos urbanos y suburbanos para poder orientarse; Zócalo (Centro), Museo Tamayo Bosques de Chapultepec (Poniente), Ciudad Universitaria y Museo de Frida Kahlo (Coyoacán) y Ciudad Satélite (salida Norte).
Ubicada en una posición geográfica estratégica dentro de las rutas tradicionales del diseño, la ciudad se beneficia de las conexiones e interacciones cercanas con América del Norte y Europa. Afortunadamente, éstas tendencias externas, son depuradas con el filtro de lo local; la vasta historia y tradición de las culturas originarias de México permea las influencias foráneas para volverlas creaciones únicas, con marcado interés por los materiales nativos y sus técnicas de trabajo.