Son frecuentes los relatos de accidentes en los baños, ya que habitualmente son espacios estrechos y resbaladizos. Aunque nadie es inmune a un resbalón al salir de la ducha, los adultos mayores son los que más sufren de caídas, causándoles lesiones graves, limitaciones funcionales, y otras secuelas. Al reducirse naturalmente los reflejos y la masa muscular, cuanto más aumenta nuestra edad, más propensos a caer nos volvemos.
Para proporcionar condiciones de vida más cómodas con el pasar de los años, el entorno debe adaptarse a las nuevas capacidades físicas de sus ocupantes. Diseñar baños más seguros es fundamental para reducir el riesgo de accidentes, así como el tiempo de respuesta en caso de caída. Presentamos, a continuación, algunas consideraciones para el diseño de baños para personas mayores.