Uno de los factores más importantes cuando se diseña es el clima específico del sitio, esto puede representar una dificultad cuando se trata de climas extremos y es necesario utilizar materiales aislantes que se adapten a las condiciones cambiantes. Sin embargo, cuando se habla de México y su clima privilegiado esto se vuelve a favor de los arquitectos permitiendo crear microclimas y espacios que se difuminan en la transición de lo que resulta ser adentro y afuera.
Quintana Roo es un estado ubicado en la región sureste de México, limitando geográficamente con Belice y con los estados de Yucatán y Campeche, además hace frente al Golfo de México y al Mar Caribe. Cuenta con 50 212 km² y es noveno estado menos poblado del país. Su capital es Chetumal y su ciudad más poblada es Cancún. Diversos son los motivos por los que Quintana Roo es un estado de una riqueza cultural importante, uno de ellos es por el turismo de talla mundial el cual lo ha llevado a contar con uno de los ocho aeropuertos internacionales del país además de ser reconocido por la Organización Mundial del Turismo.
En Yucatán, los arquitectos están reviviendo una antigua técnica maya de estuco en edificios contemporáneos, fusionando la arquitectura moderna con la historia y la cultura regionales. La técnica se llama 'Chukum', un término derivado del nombre coloquial del árbol Havardia albicans, nativo de México. Hecho con corteza de árbol chukum, el material tiene varias cualidades definitorias que lo separan del estuco tradicional, incluidas propiedades impermeables y un color terroso natural. Aunque el chukum inicialmente dejó de usarse luego de la conquista española, fue redescubierto y reutilizado por Salvador Reyes Ríos del estudio de arquitectura Reyes Ríos + Larrain Arquitectos a fines de la década de 1990, iniciando un resurgimiento de su uso en el área.
https://www.archdaily.cl/cl/946292/la-rustica-belleza-del-chukum-en-la-arquitectura-moderna-mexicanaLilly Cao
En ciudades densas, donde las construcciones suelen desarrollarse en lotes entre medianeras, la gran proximidad a otras edificaciones ya representa por si sola un gran desafío a la hora de diseñar espacios de calidad que incorporen recursos como luz natural o ventilación cruzada. Sin embargo, esta condición a veces no es la única limitante: la naturaleza múltiple y cambiante de la ciudad, en algunos casos, pueden dar lugar al surgimiento de lotes atípicos -originados a partir de propiedades que se subdividen y generan nuevas parcelas o casas ensambladas que conviven en un mismo terreno-. En general, las dimensiones reducidas y las proporciones no convencionales suelen generar interrogantes en torno a cómo distribuir el programa eficientemente para aprovechar al máximo el espacio disponible
Uno de los factores más importantes cuando se diseña es el clima específico del sitio, esto puede representar una dificultad cuando se trata de climas extremos y es necesario utilizar materiales aislantes que se adapten a las condiciones cambiantes. Sin embargo, cuando se habla de México y su clima privilegiado esto se vuelve a favor de los arquitectos permitiendo crear microclimas y espacios que se difuminan en la transición de lo que resulta ser adentro y afuera.
La ciudad de Mérida –capital del estado de Yucatán en México–, es una de las regiones que ha experimentado un boom importante en cuanto a arquitectura durante los últimos años debido al talento emergente que se ha posicionado con premios y bienales en todo el país. Debido a su clima tropical, la arquitectura en este sitio corresponde a condiciones geográficas específicas que lo hacen uno de los destinos más visitados.
La arquitectura mexicana cada vez se posiciona con más fuerza en la escena global por el manejo de los recursos y la sensibilidad con su contexto. Si bien es cierto que existen diversos factores que caracterizan la arquitectura mexicana de los cuales se tendría que hablar para entenderla holísticamente, uno de los más representativos es el color heredado de las culturas indígenas y que ha sido retomado por distintos arquitectos y artistas como Luis Barragán, Ricardo Legorreta, Mathias Goeritz, Juan O'Gorman y Mario Pani quien recurría al color mediante la integración de murales en los conjuntos arquitectónicos.
El color en la arquitectura mexicana se ha transformado en un gesto proyectual tan fuerte que incluso ha contribuido a reforzar la identidad de distintas zonas del país, por ejemplo, resulta casi imposible pensar en San Miguel de Allende o Guanajuato sin los colores que conforman las fachadas que tejen el paisaje.
La Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana, A.C., convocó a todos los arquitectos mexicanos a participar en la XIV Bienal Nacional e Internacional de Arquitectura Mexicana 2018. En este evento se pretendió identificar las mejores obras arquitectónicas del país, así como las publicaciones, investigaciones y tesis, reconocer a sus autores y difundir las obras más relevantes para permitir, mediante el análisis y la crítica, una reflexión acerca de la arquitectura contemporánea responsable y con soluciones sustentables. En esta bienal, se otorgó una sola Medalla de Oro y los proyectos se clasificaron en 23 categorías las cuales constan de distinas Menciones Honoríficas y Medallas de Plata. Sigue leyendo para conocer a los ganadores.