Los muebles infantiles son todos aquellos mobiliarios dimensionados –fijos o móviles– que guían su diseño según los principios ergonómicos y anatómicos de los niños y niñas, y/o aquellos que les ayudan de forma adecuada. Siguiendo esta línea, podemos identificar dos tipos de muebles: (1) los que facilitan una relación entre el cuidador y el niño, y (2) los que permiten que el niño los utilice de forma independiente.
La gran diferencia entre estos dos tipos es que los primeros tienen dimensiones que se adaptan principalmente a la ergonomía del adulto y los segundos están diseñados para satisfacer las necesidades ergonómicas del niño, en cada etapa de su desarrollo. Dado que el crecimiento de los niños ocurre relativamente rápido, es común que los muebles de este segundo grupo sean multifuncionales o incluso extensibles.