El ‘Premio Latinoamericano de ArquitecturaRogelio Salmona: espacios abiertos / espacios colectivos’ busca reconocer a aquellas obras de arquitectura construidas que creen espacios significativos para la ciudadanía, contribuyendo a consolidar ciudades más amigables. En comparación con las ediciones anteriores, este año se establecieron dos categorías: Latinoamérica y Colombia.
“La ciudad es ciudadanía, con su gente, instituciones, monumentos, su cultura, su arquitectura y espacio público, y con la fisonomía que ha ido adquiriendo y construyendo en el tiempo es la gran propuesta civilizadora de la humanidad.” - Rogelio Salmona
Históricamente, el consumo de música ha estado estrechamente relacionado con los entornos en los que se disfruta. Antes de la llegada de las grabaciones musicales, escuchar música era una actividad social ligada a rituales colectivos en espacios físicos, como conciertos o reuniones comunitarias más pequeñas. Con el desarrollo de los discos musicales y ahora con la disponibilidad actual de prácticamente cualquier tipo de música a nuestro alcance, experimentar la música se ha convertido en una tarea más solitaria y rutinaria. Sin embargo, volver a las raíces de las experiencias musicales comunitarias puede desbloquear numerosos beneficios muy necesarios en una era digital aislante. Estos eventos musicales colectivos tienen el potencial de mejorar significativamente la cohesión social de una comunidad y también su salud mental a través de experiencias compartidas memorables.
El aspecto físico de estos no debe subestimarse. Es donde intervienen el diseño y la arquitectura innovadores, transformando meros espacios en catalizadores de la curiosidad, la trascendencia y la alegría colectiva. Al aprovechar la tecnología emergente y fomentar la colaboración interdisciplinaria, los profesionales de la arquitectura y el diseño pueden crear entornos que eleven los conciertos y los rituales musicales a momentos transformadores y de conexión a tierra.
Cubrir el suelo de los jardines es esencial por varias razones. Ayuda a conservar la humedad del suelo, reduciendo la necesidad de riego frecuente, y controla el crecimiento de las malezas al bloquear la luz solar necesaria para que germinen. También ayuda a regular la temperatura de la tierra, manteniéndola más caliente en invierno y más fresca en verano, y evita la erosión causada por el viento y la lluvia. Además, reduce la compactación del suelo, facilita el crecimiento de las raíces, mejora la infiltración del agua y entrega un acabado estético al jardín.
En Renca, comuna de Santiago que se caracteriza por un clima árido, es crucial encontrar formas de combatir la aridez del suelo para realizar renovaciones urbanas que mejoren el confort térmico en las calles y espacios públicos. Por esta razón, Cerámica Santiago, en colaboración con la Municipalidad de Renca, ha desarrollado un proyecto pionero para revitalizar espacios urbanos utilizando gravilla de ladrillo de arcilla. Este material, denominado Gravilla de Ladrillo Princesa, proviene de la fabricación de ladrillos y ha demostrado ser una solución eficaz para crear jardines de bajo consumo de agua, transformando sitios deteriorados en espacios verdes sostenibles.