Este artículo se publicó originalmente en Common Edge como "Cómo la 'teoría' arquitectónica desconecta la profesión del público".
Cualquiera que sea la forma (personal, teórica, académica), los arquitectos frecuentemente se desvían hacia el ámbito filosófico cuando tienen que defender decisiones de diseño subjetivas. Personalmente, esto puede ser justificable. Pero profesionalmente, esta confianza en el giro cuasi filosófico es una de las formas fundamentales en que la arquitectura difiere de otros pilares prácticos de la sociedad, como el derecho, las finanzas o la medicina. Esas disciplinas se basan en estructuras de conocimiento (precedente o normativa, economía y ciencia, respectivamente) que median entre las decisiones profesionales y el juicio subjetivo.