Existen momentos en los que uno se cuestiona si lo que está haciendo vale la pena, o si de verdad es eso lo que uno quiere hacer. En un principio, lo más común es culparse a uno mismo por sus fallas pero, ¿realmente es nuestra culpa? ¿o por el contrario quieren hacernos creer que es nuestra culpa?
Durante el proceso de aprendizaje es muy fácil aceptar todo lo que se nos inculca, sin embargo, en el instante que uno empieza a cuestionarlo ocurre el verdadero aprendizaje. No obstante, esto puede llevarnos a descubrir que tal vez la culpa no era nuestra, sino de quienes nos enseñan.