Este artículo fue publicado originalmente en Atlas Obscura como "Cinco arquitectónicas búsquedas de huevos de pascua ocultas en catedrales góticas".
El uso moderno del término "huevo de pascua", no la típica delicia de la festividad, sino más bien una broma escondida o elemento sorpresa insertado en un soporte mediático, se originó con Atari en 1979, cuando un desarrollador escabulló su nombre en un juego con la esperanza de obtener algún reconocimiento como creador. Pero estas sorpresas, escondidas para todos, excepto para aquellos que miran de cerca, no sólo están al acecho en el mundo digital. Algunos de los mejores "huevos de pascua" están ocultos en la arquitectura física que nos rodea.
Lo excelente de los "huevos de pascua" arquitectónicos, ya sea irónico, tallado por algún resentimiento, o simplemente puesto como un placer divertido a la espera de un ojo observador, es que se mantienen en el paisaje que nos rodea, convirtiéndose en una parte disimulada de la historia y a menudo bastante confusa. Aquí hay cinco tallados ocultos que aportan a las estructuras históricas con un poco de naturaleza humana.