Este artículo fue originalmente publicado en Common Edge.
Hace unos días, el mundo se reunió en Sharm El Sheik, Egipto, para su cumbre anual sobre cambio climático: COP27. Al igual que el resto de África, Nigeria está representada por su séquito de burócratas, defensores del clima y otros grupos de interés. Desde la última reunión en Escocia (COP26), Nigeria promulgó la Ley de Cambio Climático, estableciendo el objetivo de lograr emisiones netas de gases de efecto invernadero cero entre 2050 y 2070. Mientras tanto, Nigeria ha desarrollado un plan energético ambicioso que lo vería transición de los combustibles fósiles a las energías renovables, utilizando su vasta reserva de gas natural como cobertura. El país está a la vanguardia de la Iniciativa Africana de Mercados de Carbono y planea recaudar al menos US$500 millones del comercio de créditos de carbono para compensar el carbono emitido.