Entrar a una tienda de iluminación puede ser intimidante. A primera vista, cientos de luces encendidas pueden volverse cegadoras. Luego, en la sección de las ampolletas, bombillas o focos, nos enfrentamos a estantes llenos de opciones, formas, colores, precios, usos. En cada paquete, tablas informativas con números que parecen no tener ningún sentido. Lúmenes, temperatura de color, potencia, rendimiento. Demasiados términos como para confundirnos. Pero antes de renunciar a todo, elegir la opción más barata y sentirnos como en una funeraria siniestra al encender la ampolleta, existe información básica que nos puede ayudar. Sabemos que un buen diseño de iluminación puede mejorar enormemente un diseño arquitectónico. Y que una iluminación deficiente puede arruinarlo o afectar negativamente a sus ocupantes. Hemos recopilado información que puede ayudarte en tu próximo diseño, o la próxima vez que se queme una bombilla en tu casa.
Generalmente utilizados en obras de infraestructura, los muros de gaviones se componen de 'jaulas metálicas' conformadas por mallas hexagonales de acero galvanizado, haciéndolas resistentes a la intemperie por un extenso período de tiempo, libres de oxidación. Internamente, son llenadas por piedras de diferentes tamaños, convirtiéndose así en una estructura permeable.
Letreros por toda la ciudad, en los trenes y el metro. Las palabras "Souto Moura" no necesitan más explicaciones en una ciudad con dos arquitectos de renombre mundial. Es la noche de apertura de su Exposición "Souto de Moura: Memoria, Proyectos, Obras", en Casa da Arquitectura, 18 de octubre de 2019, y hay dos grandes exponentes de la llamada Escuela de Oporto, uno al lado del otro. Álvaro Siza, junto con otros invitados de honor, recorre las cuarenta exposiciones, escuchando las explicaciones sintéticas, humildes y casi simplistas de Eduardo Souto de Moura de cada una de ellas. Son los dos premios Pritzker portugueses, que también viven y trabajan en los mismos edificios, y que ya han trabajado juntos en algunos proyectos. Eduardo no esconde el orgullo de la presencia de Siza en su exposición individual, y tampoco omite la influencia de este maestro durante toda su carrera. Pero la arquitectura de Souto de Moura es única, tiene vida propia. Y todos lo saben.
Alguna vez restringida a estaciones espaciales y satélites, la energía fotovoltaica está ganando terreno y se está convirtiendo en una opción cada vez más viable para ser incorporada en la arquitectura. Todos los días, el sol libera una gran cantidad de energía sobre el planeta Tierra, mucho más de lo que consume toda la población. Dejar de aprovechar esta fuente sostenible, renovable e inagotable para generar electricidad es casi contra intuitivo, especialmente si consideramos el impacto ambiental y social de otras formas de generación de energía.
Sin embargo, la tecnología para crear electricidad a partir del sol no es tan simple y todavía tiene algunas limitaciones pequeñas, especialmente en cuanto a precio. La idea de este artículo es explicar algunos conceptos básicos sobre el proceso y destacar lo que es importante tener en cuenta al diseñar un sistema solar.
Alejandro Aravena estuvo en Florianópolis la semana pasada, invitado por la NCD Summit 2019 para dar una conferencia sobre Arquitectura Social. Fundador del "do tank" ELEMENTAL, el Premio Pritzker 2016 dio una visión general de su trabajo, pasando por las más distintas tipologías de diseño y siempre destacando los procesos que lo llevaron a encontrar las soluciones a sus proyectos. Antes de la conferencia, Aravena dio una entrevista exclusiva a ArchDaily Brasil que encontrarás a continuación:
Cuadradas, rectangulares, hexagonales, mate, brillantes. Es difícil pensar en un material más versátil que las baldosas cerámicas. Conocidas por su alta durabilidad, facilidad de mantenimiento e instalación, son las opciones más comunes para cubrir pisos y paredes, ya sea en áreas húmedas o no. A continuación, seleccionamos 10 preguntas comunes para aumentar nuestro conocimiento en relación a los revestimientos cerámicos.
Las generaciones actuales ya no ven el trabajo como las anteriores. Nuevos modelos de empresas y posibilidades de ocupación terminan por cambiar también los espacios donde las personas desarrollan sus actividades profesionales. Trabajar desde casa, desde espacios de coworking o de forma remota, desde cualquier parte del mundo, ya es una realidad bastante común. Pero existen muchas compañías que todavía necesitan generar espacios donde sus empleados puedan trabajar juntos, colaborando en un mismo entorno. Además de la imagen que cada compañía busque entregar, es esencial que el diseño de una oficina tenga en cuenta las necesidades y particularidades de cada tipo de trabajo, y que conjugue la interacción, la concentración, y el enfoque en una tarea específica. A medida que las generaciones y las culturas corporativas cambian, es natural que el espacio de oficina se aleje de los diseños tradicionales.
La industria de la construcción es responsable del consumo de aproximadamente el 75% de los recursos naturales del planeta. Piedras, arena, hierro y tantos otros recursos finitos se eliminan en grandes cantidades para abastecer a los mercados. Además de la explotación, la gran cantidad de desechos generados en los sitios de construcción es preocupante, tanto en la obra misma como en demoliciones y remodelaciones. En Brasil, por ejemplo, los residuos de la industria de la construcción pueden representar entre el 50% y el 70% de la masa de residuos sólidos municipales [1]. El destino que se le da a esta basura es otro factor clave, ya que a menudo se colocan en contenedores que terminan en vertederos sin un destino adecuado, sobrecargando los sistemas públicos de saneamiento y generando la aparición de sitios informales de eliminación.
Las fachadas son la interfaz entre el interior y el exterior de un edificio. Son su parte más llamativa y visible; lo protegen de agentes externos y son uno de los principales contribuyentes a la creación de ambientes cómodos, ya que es donde ocurren las ganancias y pérdidas térmicas. Al igual que nuestra piel, un órgano extremadamente versátil de nuestro cuerpo, debería ser natural que las fachadas de los edificios incorporen la tecnología necesaria para adaptarse a las condiciones ambientales de su entorno.
Muchos de nosotros vivimos, estamos viviendo, o viviremos en una residencia para estudiantes; una buena combinación entre viviendas baratas y una estrecha convivencia con amigos y colegas. Por una cantidad razonable, es posible obtener una habitación individual y compartir algunos espacios comunes. Sin embargo, no son sólo los estudiantes universitarios los que actualmente viven de esta manera, y el concepto de co-living se ha establecido como una solución atractiva y efectiva.
La industria de la construcción mueve una gran cantidad de recursos, emplea a millones de personas y es un termómetro de la situación económica de los países. Si la economía va mal, la construcción se contrae, y viceversa. Compañías mineras, contratistas, fabricantes de materiales, arquitectos, ingenieros, gobiernos, bienes raíces, y muchos otros actores participan directa e indirectamente en este medio. Sin embargo, se considera que esta es una de las industrias más atrasadas y resistentes a los cambios y nuevas tecnologías, replicando procesos ineficientes y aportando con altas tasas de desperdicio. Un estudio realizado por McKinsey & Company mostró que, a diferencia de otras industrias, la productividad de la industria se ha mantenido estable en los últimos años, a pesar de todo el aporte tecnológico que se ha producido.
La forma de trabajar ha cambiado, pero la mayoría de las oficinas siguen siendo las mismas.
Sin embargo, innovar no significa necesariamente derribar todos los muros y crear un espacio de juegos; el diseño de una oficina debe tener en cuenta las necesidades y detalles de cada trabajo por separado. Por supuesto, para cada función hay mejores y peores formas de organizar los espacios, y algunas configuraciones funcionan mejor para determinadas actividades. Lo importante es que el lugar permita las interacciones, al tiempo que proporciona lugares para la concentración y el enfoque.
La forma en que vemos el trabajo ha cambiado, y eso es innegable. Nuestra profesión ya no nos define tanto como las generaciones pasadas, y se han incorporado nuevas formas de trabajo a la vida cotidiana. Si bien la tecnología ha revolucionado nuestra capacidad para realizar una variedad de tareas diarias, muchas profesiones han desaparecido, algunas otras no deberían durar mucho y otras simplemente se crearon.
Moverse por las ciudades es un requisito básico para acceder y desarrollar la mayoría de las actividades humanas. Son viajes diarios entre residencia y trabajo, estudio, ocio u otros compromisos diarios. Y no siempre se hacen con las mejores condiciones de confort, ya sea en transporte abarrotado o atascos. La movilidad urbana es un tema muy debatido, desde círculos informales de conversación hasta seminarios técnicos y científicos. Es difícil encontrar a alguien que no tenga una opinión sobre el tema o alguna solución milagrosa a los problemas en su ciudad o región. Ya hemos publicado varios artículos en el sitio, desde propuestas utópicas hasta preguntas relacionadas con la vida cotidiana de la mayoría de la población.
Son frecuentes los relatos de accidentes en los baños, ya que habitualmente son espacios estrechos y resbaladizos. Aunque nadie es inmune a un resbalón al salir de la ducha, los adultos mayores son los que más sufren de caídas, causándoles lesiones graves, limitaciones funcionales, y otras secuelas. Al reducirse naturalmente los reflejos y la masa muscular, cuanto más aumenta nuestra edad, más propensos a caer nos volvemos.
Para proporcionar condiciones de vida más cómodas con el pasar de los años, el entorno debe adaptarse a las nuevas capacidades físicas de sus ocupantes. Diseñar baños más seguros es fundamental para reducir el riesgo de accidentes, así como el tiempo de respuesta en caso de caída. Presentamos, a continuación, algunas consideraciones para el diseño de baños para personas mayores.
Restringida anteriormente a edificios de lujo o de alta tecnología, la automatización o domótica residencial se está convirtiendo en una aplicación fundamental y cada vez más asequible para los proyectos de arquitectura, ya sean edificios nuevos o renovaciones. Aunque comprender el funcionamiento de los sistemas es extremadamente complejo, su propósito principal es hacer la vida más simple, segura y fácil. Por definición, la automatización busca ser globalmente inteligente, funcionando como un sistema que facilite los procesos y en consecuencia, la vida del usuario. La idea es conectar los dispositivos y artefactos a un control centralizado, al cual se accede mediante computadoras, tablets o teléfonos móviles. Estos sistemas permiten automatizar luces, electrodomésticos, sistemas de calefacción y refrigeración, pero también alarmas, puertas, ventanas, detectores de humo, cámaras de vigilancia, y muchos otros sensores y dispositivos.
Fachadas de doble piel: nombre casi autoexplicativo para sistemas de fachadas que se componen de dos capas, generalmente de vidrio, donde el aire fluye a través de la cavidad intermedia. Este espacio –que puede variar de entre 20 cm hasta algunos metros– actúa como aislamiento frente a temperaturas extremas, vientos y ruidos, mejorando la eficiencia térmica del edificio en climas fríos y cálidos. Quizás uno de los ejemplos más famosos de fachadas de este tipo es el edificio '30 St Mary Axe' de Foster+Partners, más conocido como "The Gherkin".
El flujo de aire a través de la cavidad puede ocurrir naturalmente, o ser impulsado mecánicamente; además, entre estas dos pieles se pueden incluir dispositivos de protección solar.
Es muy probable que estés leyendo este texto en un espacio interior con las luces encendidas. Con nuestro estilo de vida actual, generalmente pasamos la mayor parte del día en habitaciones cerradas y bañadas en una suma de luces artificiales y naturales. Y aunque las luces artificiales trajeron posibilidades infinitas e incalculables para la humanidad, también causaron cierta confusión en nuestros cuerpos, los que se han adaptado durante miles de años para responder a los estímulos de la luz solar y la oscuridad de la noche. Este es el ritmo o ciclo circadiano, que designa el período de 24 horas basado en el ciclo biológico de casi todos los seres vivos, influenciado principalmente por la luz recibida, pero también por la temperatura y otros estímulos.