Fabricado entre 1924 y 1928, el Avions Voisin C7 presentaba una construcción innovadora para la época. El uso intenso del vidrio, la carrocería de aluminio y los ángulos agudos se referían a las formas de un avión. Este era el coche que a Le Corbusier le gustaba aparcar delante de sus obras; para el arquitecto, el coche era la traducción definitiva de la modernidad y la técnica combinadas en un solo objeto. Creía firmemente que la arquitectura tenía muchas lecciones que aprender de la máquina.
Con 3 velocidades y 30 caballos de fuerza, casi nadie usaría este automóvil en la actualidad, y la industria automotriz ha experimentado numerosas innovaciones desde entonces. La arquitectura de Corbusier, sin embargo, no parece tan anticuada a la vista: son los coches registrados junto a un edificio de nueva construcción los que más muestran la antigüedad de la foto. Encontrar subvenciones que denuncien la época de la fotografía es un método eficaz, y para la arquitectura esto es aún más evidente. Ya sea un electrodoméstico, una computadora de escritorio o un detalle concreto, hay elementos que facilitan este trabajo.